Ante la inexistencia de un mecanismo de seguimiento, control, evaluación y calificación a los órganos de administración y control de PH, es necesario aportar una solución para evitar este reto y fortalecer y motivar la construcción de un territorio organizado y autogestionado.

Es necesario que esta actividad este programada como una tarea de obligatorio cumplimiento y sea la primera función y responsabilidad oficial del los administradores y consejeros entrantes y salientes dedicando una buena porción de tiempo y adelantando un verdadero traspaso de información.